viernes, julio 06, 2018

Neurótica antipática gramatical


Hay gente que cree que soy simpática y graciosa, pero es falso. Puedo confesar y confieso que soy bastante insoportable y rarita. Por ejemplo, si escucho ciertas expresiones sufro un ataque de nervios incontrolable que me convierte en una auténtica borde neurótica de las palabras. Tanto, que hasta he elaborado un listado de expresiones atroces para adquirir el título de asquerosa antipática gramatical

Expresiones que me desquician y desesperan

1. Entreno: Por favor, deportistas de pro, ¿por qué habéis tirado a la basura la palabra "entrenamiento"? Os aviso: si decís "yo entreno en el entreno" que no esté cerca... ¡Qué horreur!
2. Petar: Me implosionan los oídos cuando escucho "el local estaba petado". A ver, almas de cántaro, según la RAE petar significa estallar o explotar. Aunque si eres un revival de los ochenta te debe "petar un montón que el local esté petado". Peto, culo, caca, pis.
3. Me la suda: Sin comentarios. Es tan, tan soez, que omito mi opinión.
4. Chiscar: "Qué fuerte, estaba en casa chiscando con mi novio y saltó la alarma de seguridad". Puedo jurar y perjurar que esta frase me la dijo una amiga. Me imagino que con tanto chiscar se extendió el fuego por las cortinas.
(Chiscar: sacar chispas del eslabón chocándolo con el pedernal) 
5. Cada tres por dos: Es matemáticamente imposible que de dos veces lo hayas hecho tres. Por tanto se ha de decir "cada dos por tres". Y aquí todos pensaréis que realmente soy una auténtica antipática gramatical, pero aún hay más...
6. Ambos dos: Ambos, es decir, uno y otro. Uno más otro son dos. Ambos dos, teniendo en cuenta que ambos son dos, es una reiteración. 
5. Son la una menos diez: Cuando pregunto qué hora es y me contestan «"son" la una menos diez» siento como muere una hada mágica y se desintegra un enanito de jardín.

Como dice mi amiga Nuria, con la vejez se acorta el dormir y se alarga el gruñir, y no le voy a quitar la razón.

No hay comentarios:

Publicar un comentario