Con Bob, la mona y brincando por el castillo |
La mesura y el control son dos virtudes que mi familia desconoce. Somos opuestos a tales términos y prima más el descontrol y el desenfreno. Esta semana, por ejemplo, tras beber unos cuantos vinos he rejuvenecido brincando como una pelota por el fabuloso castillo hinchable que amenizó la fantástica comunión de mi sobrina Manuela, me he puesto súper mona junto a una monita y me he hecho una foto con un súper ídolo de masas: ¡Bob Esponja!
¡Me siento feliz!