Ring. Fede, nuestro Fede, el experto en ajedrez, cine, televisión y, sobre todo, sus chicas, sus dos hijas. "Venid a mi sección, que me han mandado piruletas con forma de corazón por el día de San Valentín", comenta entre las mesas de la redacción. Fuera, en la vida, coincidimos en los bares de nuestra zona, la Feria del Libro… Un tío espléndido y gran amigo de sus amigos. Jaque, pero no mate.
Ring. Siempre con una sonrisa. Así es Mariajo, positiva, risueña, alegre y muy currante. "Que sepas que eres mi bruja favorita", me dice entre risas cada vez que nos cruzamos por la redacción. Los últimos años apostó por lo fundamental, su familia. Una persona maravillosa.
Ring. "¿Te gusta cómo me ha quedado el corte de pelo? Ay, ya quisiera Alexis tener mi cabellera", pregunta y se responde a sí mismo Isaac. Nacido en Benidorm, "con mucho orgullo", vino de la delegación de Valencia a Madrid. En la "barra" de la redacción, el lugar donde improvisamos el cóctel de los sábados o fiestas navideñas, nos cuenta con detalle su vida, sus aventuras y desventuras, su pasión por su hija Marina... Qué grande.
Ring. Las primas, Gema y Marisol, la alegría de la sección de Opinión. Cuántas confidencias entre agenda y agenda. Esas noches que se alargan con sentido del humor, esa sidra para celebrar su nueva ubicación. El amor que despiertan en todos los colaboradores y compañeros. El tándem perfecto.
Ring. Carlos, un sol de chaval: atento, educado y supertrabajador. Desde la sección de Economía recorre el pasillo hasta Maquetación. "Perdón, no quiero molestar, pero necesito un adelanto…", dice con una tímida sonrisa. Él nunca molesta, al contrario, alegra la vida.
Ring. Mapi, la elegancia personificada sobre sus tacones. La única capaz de encontrar la foto más recóndita del archivo de ABC y de explicarnos, mil veces si hace falta, cómo funciona el Quay para localizar cualquier imagen. Pura simpatía.
Ring. Laura es una todoterreno. Siempre con la maleta preparada para partir a cualquier destino: Ucrania, Jerusalén, Kazajistán… Entre su carácter y el mío a veces han saltado las chispas, pero por motivos laborales que se olvidan al cabo de los días o las horas.
Ring. Con Armando nunca me he relacionado. La fractura entre las nuevas tecnologías (SEO, Internet…) y la redacción de papel es inevitable. Ahora, después de leer su fantástico mail de despedida, me arrepiento de haber perdido esa oportunidad.
El teléfono deja de sonar, paran los despidos y llegan la tristeza, los llantos, la rabia. Sí, todos ellos son unos auténticos profesionales, pero el dolor lo marca el corazón al ver cómo se van esos grandes amigos con los que has compartido tantos años, tantas vivencias, tanto cariño. Nos veremos fuera de esta casa y seguro que el futuro os traerá lo que os merecéis, lo mejor. Mucha suerte, amigos.
No pueden ser más acertados los comentarios.... Gracias en nombre de todos
ResponderEliminarTerrible..., no me lo puedo creer. Otra vez se repite la historia, y el dolor, y la rabia, y el saber lo enorme que es la ingratitud y la sinrazón de los que mandan. Un abrazo enorme en estas horas tan tristes, compañeros.
ResponderEliminarAnimo y mucha fuerza compañeros y maravillosa como siempre emma
ResponderEliminarLas despedidas no son para siempre. Las despedidas no son el final. Simplemente quieren decir “Te echaré de menos hasta que nos encontremos de nuevo”. A muchos de vosotros os conocí siendo un niño. He crecido como persona y como profesional a vuestro lado. Gracias por vuestra paciencia, por vuestro tiempo, por vuestros consejos,,, GRACIAS. Hasta que nos encontremos de nuevo...
ResponderEliminarEs una lastima escuchar esto. Hace unos meses sufrí lo mismo, una despedida, sin una razón sincera, nada mas que envidias y miedos. Lamentablemente en las empresas el factor humano ya ni existe. No importa tu trabajo, ni tu talento. Pero no te preocupes, cada uno recoge lo que siembra, tanto para lo bueno como para lo malo. Un saludo a todos desde un lugar mejor....
ResponderEliminarEl día en que la vieja guardia de ABC sucumbió a los deseos de la empresa para protegerse durante unos meses, a cambio de aceptar que cualquiera que pusiera un pie en esa redacción bendita iba a cobrar lo que un empleado de Burger King, la vieja guardia cavó su tumba.
ResponderEliminarLuego todos fueron/fuimos la vieja guardia. Igual de expuestos, igual de nada.
Pero no es culpa sólo de aquel error, claro. Unos directivos que en el año 2023 hablan de “Escucha Social” van a terminar con lo que queda en pie.
Mientras buena parte de los medios apuesta por contenido de calidad y abandona toda intención de robar un clic furtivo a quien quiera saber lo que ocurrió en Sálvame Naranja ayer -vergonzosa la sección de Gente del periódico, impropia de ABC-, se echa a un señor capaz de explicar la historia del cine iraní tras Jomeini, o a gente que en cuatro minutos te localiza la pagina en la que se hablaba de tu abuelo, con una amabilidad y sonrisa casi abrumadora; y en dos, la historia de los terremotos más devastadores en Turquía y Siria… Con bastante mas rigor que Google, pero claro, es tan poco digital.
Expulsan sueldos altos y talento para contratar, en ocasiones, a muchachos que no saben distinguir entre las Malvinas y las Maldivas. Ojo, que también hay brillantes fichajes… Muchos de los cuales, por cierto, lucen firma hoy en El Pais o El Confidencial. Como espero lo hagan pronto los de tu lista, Emma.
Llevamos despistados 20 años. Escucha social? 2.0? SEO?… Ja, ja y ja. Buena suerte queridos, la direccion esta a punto de intentar hacer lo que otros dejaron de hacer en el 2000 porque no era rentable ni viable. Si aguantamos 10 añitos más, malo será que no empiecen a hacer lo que hace ya el NYT, El Pais y otros medios que empiezan a ver la luz: periodismo. Necesitarán gente como la que acaben de echar, eso sí.
Si aguantamos 10 años más...