martes, marzo 12, 2013

Sin bujías y a lo loco

Un dibujo para distraer el tiempo

Un ruido me despierta en mitad de la rotonda de la salida 19 de la carretera de Burgos, un estruendo que me hace mirar a un lado, a otro, al frente y descubrir con horror que los rugidos salen del motor de mi coche. Enciendo las luces de emergencia, los histéricos conductores me pitan sin compadecerse de mi desgracia y paro en el lateral. El móvil, al estilo Murphy, solo tiene una rayita de batería. Como un escalador perdido en mitad del Himalaya, envío un "guachap" con un SOS para que avisen a la grúa, me coloco el antiestético chaleco amarillo fosforito, ubico el triángulo protector y siento miedo: los coches giran a gran velocidad y frenan antes de chocarse contra el triángulo. De pronto, aparecen mis salvadores: dos agentes de tráfico ─guapísimos y educadísimos─ que paran el tráfico y empujan mi coche hasta una zona libre de peligro. "Aquí estará segura hasta que llegue la grúa", me dicen con un sonrisa profiden y asiento como una princesa rescatada de las fauces de un ogro.
Mato el tiempo dibujando hasta que aparece el técnico del seguro con su grúa, observa el motor y me da su diagnóstico profesional: "el coche ruge porque se ha desajustado una bujía, el problema es que aquí no tengo la llave necesaria para atornillarla bien, así que se la aprieto un poco pero debe buscar urgentemente un taller". 
Ay, y yo que quería ir a Leroy Merlin a comprar unas celosías para el jardín...

PD. Mañana sin falta voy a mi taller para que me cambien las luces, que las tengo fundidas desde hace un mes y por la noche voy con las de niebla. Además, ¿qué querrá decirme el pilotito naranja que no para de iluminarse? 

1 comentario: