martes, noviembre 26, 2013

Una catarata en mi salón



La tarde parecía tranquila: Diego, adicto a su portátil, buscaba información para un trabajo en el salón; Álvaro se bañaba... Hasta que un grito rompió la calma.
─¡Mamá, mamá!
Un grito que por su entonación me asustó.
(Las madres tenemos un don especial para diferenciar según la entonación del "mamá" si es algo urgente, una pelea entre hermanos, una queja, un favor, un enfado, un engaño o un peligro).
Lancé el cuchillo pelapatatas al fregadero al estilo Kill Bill y corrí al salón. Durante un segundo me quedé paralizada, ojiplática y con la boca abierta.
─¿Por qué hay una catarata natural en el salón?
─No lo sé, mamá.
De pronto mi neurona que piensa me envió vía neuronal la solución al enigma: el agua de la catarata proviene de la bañera de la planta de arriba. Empecé a gritar, ¡Álvaro pon el tapón a la bañera!, y subí por la escalera como si me persiguiera Jack Nicholson con el hacha de "El resplandor". Entré en el baño con la respiración entrecortada y pitos asmáticos y comprobé que había cumplido mis órdenes.
─Yo no he hecho nada.
─Lo sé. Ponte el pijama y ven a ayudar.
Bajé (ahora como si me persiguiera la niña del exorcista), coloqué el cubo de la fregona para que contuviera el agua que aún caía. Subí (otra vez Jack Nicholson en mi espalda) con dos cubos para que los niños vaciaran la bañera. Bajé (la niña de la exorcista no dejaba de girar su cabeza 360º), comprobé que en la catarata descendía el caudal, respiré y después de reír por la aventura volvió la calma.

PD. Aunque parezca increíble, el perito me ha confirmado que el seguro cubre todos los gastos de reparación. En dos palabras: "im-prezionante"

miércoles, noviembre 20, 2013

Mi carnicero es una máquina sexual

La otra tarde, a última hora, acudí a una carnicería de un lugar que no pienso desvelar. Me atendió Agustín (nombre ficticio para proteger su intimidad).
─Hola, Emma, ¿qué quieres?
─Por favor, Agustín, ponme tres cuartos de carne picada mitad y mitad.
─Ahora mismo.
─Por cierto, cómo te encuentras.
(Hace unos meses estuvo ingresado un tiempo en el hospital por una dolencia cardíaca)
─Si te soy sincero, estoy mucho mejor. Debo cuidarme, pero he notado la mejoría. Tengo que tener precaución con lo que como, he dejado de fumar y, la verdad, lo que más echo de menos es tomarme una copa de vez de cuando...
─Yo dejé de fumar hace tres años, después de haber recaído, y ahora hago mucho deporte... Ay, pero he engordado....
─Yo me fumaba casi tres paquetes al día.
─¡Qué exageración!
─Y te diré una cosa que solo cuento a los amigos. ¿Sabes en qué he mejorado una barbaridad después de dejar de fumar?... ¿Quieres algo más?
─Sí, dos solomillos de cerdo y un preparado para cocido.
─No te lo vas a creer, en el sexo.
Me quede con cara tonta, porque una cosa es hablar del tiempo con el carnicero o de las vacaciones y otra que te cuente su vida sexual.
─Vaya, Agustín, pues me alegro.
─Sí, sí, Emma, no sabes qué cambio, impresionante. Vamos, que no es que lo diga yo, que también lo dice mi pareja: ¡ay, Agustín, menuda diferencia desde que has dejado de fumar!...
─Pues qué bien...
─Te diré que lo he hablado con otros amigos y me han dado la razón, es increíble... Cómo quieres el tocino, ¿salado o fresco?
─Salado.
─¡Hasta se lo dije al médico! Vamos, que estoy feliz y mi pareja ni te cuento. La tengo alucinada. ¿Algo más?
─No, nada más. 
Y me fui a casa con los solomillos de cerdo, el preparado para cocido y la carne picada que me había preparado el "machine sexual" de mi carnicero. 

martes, noviembre 05, 2013

Teruel no existe (o eso creen los mortales)


María Moñetes y Purple Witch
Las brujas, los monstruos y los vampiros tenemos una cita ineludible una vez al año en un paraje misterioso y desconocido para la mayor parte de la humanidad. Un territorio oculto al que solo unos pocos tienen acceso: Teruel, y más concretamente, Oliete, un pequeño pueblo que alberga en su sima un enorme dragón y en su pantano terroríficos siluros atacan a los incautos que osan bañarse en sus aguas.
Este año la convocatoria maléfica de María Moñetes y Purple Witch ha sido un éxito. En mitad de la noche, el conjuro surtió efecto y aparecieron Nico Súperpillo, Víctor Pirata y JFTerrorific acompañados de los pequeños aspirantes al mundo oscuro.
Antes de empezar la sesión nocturna de invocación de fantasmas y zombies, visitamos las "Grutas de cristal", en Molinos, para saludar a los espíritus ancestrales. Unas cuevas plagadas de impresionantes estalactitas y estalagmitas con una amplia variedad de color.
La noche acechó y comenzó el temido aquelarre. Todo fluyó con normalidad, pero al día siguiente los fantasmas nos hicieron sufrir: soplaron desde lo alto del tiro de la chimenea y estuvimos a punto de perecer por inhalación del humo; los aspirantes a futuros brujos y brujas, después de contemplar varias cabras montesas por el campo, se perdieron por la montaña del pantano y las brujitas Marta y Martina lucharon sin desfallecer contra las fuerzas de la oscuridad.
Menos mal que el amor de la maldad une mucho, las risas lo perdonan todo y los paseos por los terrenos que no existen para la mayor parte de la humanidad nos llenan el corazón de alegría.
Feliz Halloween 2013 desde esa tierra maravillosa que para los más brujos existe y ocultamos con recelo.

Más imágenes de Oliete en: "Los restos de la riada de Oliete, Teruel"


Los brujitos antes de que la noche los transformara
La casa se convirtió en el centro del aquelarre