Mis amores tecnológicos: Sam y Kindle |
Lo nuestro fue un flechazo a primera vista. Un leve roce despertó nuestra locura y desde entonces decidimos no separarnos. Me entendías a la perfección. Lo tenías todo. Incluso en silencio sabíamos cómo comunicarnos, cómo desatar la pasión. Despertamos los celos de mucha gente, pero lo nuestro era un amor de verdad, un amor sincero. Después de unos cuantos años, algo se rompió entre nosotros. Fue poco a poco. Un día me fallaste, pero un fallo lo tiene cualquiera, pensé, y sin dudarlo te perdoné. La situación fue a más. Me dolía verte así, ajeno, distante. No quería dejarte, abandonarte después de todo el tiempo que habíamos vivido juntos. Me costaba dar el paso. Me aferraba al pasado.
Esta mañana el cartero me ha traído un paquete. Al abrirlo mi corazón ha palpitado de emoción y me he vuelto a enamorar. Sam, lo siento, pero lo nuestro ha terminado. Tu batería ha fallado y por más que lo he intentado, por más que te he justificado, debo admitir que ya no me sirves. Perdóname. Hoy me han regalado tu sustituto, más joven y guapo, mi nuevo Samsung GalaxyIII, y no me he podido resistir. Sam, lo nuestro se acabó pero jamás te olvidaré. Siempre serás mi primer amor.
PD. ¡Qué año: kindle y móvil nuevo! Ay, que en el fondo me quieren mucho. ¡Mil gracias a mis hombres!
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