Hoy me he dejado llevar por el deseo. Después de mucho pensar he caído en la tentación, que ni vive en frente ni es el vecino del quinto, pero se enchufa, vibra y me tiene loca. Sí, mi nueva lijadora eléctrica me agota y me hace sudar la gota gorda. Entre lijas de distinto grano se ha esfumado mi día de libranza pero la mesa del jardín reluce y rebosa de aceite de teca.
La tarde me guardaba una sorpresa: ¡toda la familia vio por televisión el baile griego de fin de curso de Álvaro y sus compañeros! y la noche, una desilusión: la humillante derrota de España frente a Holanda en el Mundial de Brasil, la excusa perfecta para descorchar un vino y ahogar las penas.
Veinte años después... |
Sábado 14 de junio
Descendí por la escalera de caracol, el cartel sobre el escenario era el mismo que hace veinte años, el nombre no había cambiado... Sentí que viajaba al pasado, al seis de junio de 1.994, al día en que se produjo un giro inesperado en mi vida, al momento que entre copas nos unimos, nos besamos por primera vez y desde entonces hasta ahora... Sí, la sala "El Sol" sigue igual que entonces, por ella no han pasado los años.
Allí estaba con mi cerveza en la mano, junto a Elena, Raúl y JF, esperando la gran actuación de la noche: la presentación del nuevo disco de "Ataque de Caspa". Música de los ochenta que enloqueció a todo el público y nos cautivó. Lo mejor, los coros de mi amiga Marta que acompañaba la dulce voz de su hermana e inundaba con su sonrisa el escenario. Una noche mágica plagada de recuerdos, risas y fantasmas.
El escenario vibró con "Ataque de caspa" |
Domingo 15 de junio
Noches alegres, mañanas tristes... Sobre todo si ejerzo de madre ejemplar y me despierto a las 8 de la mañana (omito contar cuánto dormí) para llevar a Álvaro al torneo de fútbol 4x4. Un clásico del verano que vuelve locos a los niños, deja derrengados a los padres y modifica la piel de mi cara a un tono salmorejo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario