miércoles, mayo 17, 2023

Amigas vitamina


Una inyección de bótox, otra de ácido hialurónico. Muchas féminas logran su felicidad entre pinchazo y pinchazo. Un efímero engaño para lograr que el espejo refleje su imagen sin arrugas y obviar el paso del tiempo. Otras, en cambio, nos tenemos que pinchar vitamina en vena, que no elimina las arrugas pero alegra la vida. Y nada mejor que una escapada de mujeres, no unas cualquieras, sino cinco locas amigas que se conocen desde finales de los ochenta y han compartido tanta vida juntas. Lo esencial y fundamental es abandonar ─desde el cariño, que conste─ todas nuestras maletas: parejas, hijos, perros... No por falta de amor, no os confundáis, sino porque a veces es necesario desconectar cuatro días del mundo real y gozar de las confidencias, secretos, risas y gilipolleces, que son muchas. Porque no es lo mismo zamparse dos bolsas de regalices rojos, kikos, cervezas y tintos de verano –unos con casera y otros con limón–, entre nosotras que bajo la mirada del resto. Porque hay intimidades que sólo se relatan en un entorno de confianza sin juicios ni críticas y multitud de consejos llenos de cariño.
    La organización del evento anual requiere cierto trabajo: ajustar las agendas, preparar las bolsas ("por favor, meted lo imprescindible para quepa en el maletero") y llenar la mochila de ilusión. 
    Viernes, cinco de la tarde, cinco amigas y un destino: Alcocéber.
    Hasta aquí, como diría Mayra Gómez Kemp, puedo leer o quiero contar. Tal vez, unos brochazos de momentos únicos: el paseo por la sierra de Irta, las calas, la subida hasta Santa Lucía, los pinos Norfolk, nuestros photocall, chapuzones desde la tabla al azul Mediterráneo, la clase de yoga, la fantástica casa de C&C... Y mucha, muchísima vitamina. ¡Gracias, mis "suculentas" amigas! 


 


No hay comentarios:

Publicar un comentario