A veces, pienso. Falso. Es mi mente la que navega a su rollo, como le apetece, sin preguntarme si deseo viajar al pasado, rememorar momentos y gente que se esfumaron y que nunca volverán. Sin control, me retrocede a una vida de la que solo resisten las ascuas del recuerdo y surgen las preguntas: ¿por qué se rompió aquella amistad, qué fue de aquel viejo amor, qué habrá sido de aquella compañera de universidad? Incluso la puñetera mente, la loca que hace siempre lo que quiere, se cuela en mis sueños y, sin previo aviso, aparecen como fantasmas personajes que creía olvidados, familiares y conocidos que se desintegraron como los juguetes de la infancia.
La serie argentina 'Nada', en Disney Plus ('plas' para los modernos, 'plus' para una defensora de Tom 'Cruis' y no 'Crus'), interpretada por los actorazos Luis Brandoni y Robert De Niro, muestra la amistad entre dos octogenarios, entre Manuel, un crítico gastronómico porteño, y Vincent, un escritor de éxito neoyorquino. Si algo une a los protagonistas es el placer por las delicias culinarias argentinas: el lomo Clark's (el clásico Wellington con la carne en su punto bañada con la mezcla de verduras, el toque inconfundible de la mostaza de Dijon y envuelta en hojaldre); la enorme milanesa de lomo, siempre calidad; el bife de caballo a la parrilla, la pasión de De Niro, y los postres: el panqueque de dulce de leche, la medialuna de grasa o las bolas de fraile. Unas bombas calóricas que solo la sopa que cocina la paraguaya Antonia (Majo Cabrera), la empleada de hogar de Manuel, es capaz de reducir sus ardores estomacales.
La serie argentina 'Nada', en Disney Plus ('plas' para los modernos, 'plus' para una defensora de Tom 'Cruis' y no 'Crus'), interpretada por los actorazos Luis Brandoni y Robert De Niro, muestra la amistad entre dos octogenarios, entre Manuel, un crítico gastronómico porteño, y Vincent, un escritor de éxito neoyorquino. Si algo une a los protagonistas es el placer por las delicias culinarias argentinas: el lomo Clark's (el clásico Wellington con la carne en su punto bañada con la mezcla de verduras, el toque inconfundible de la mostaza de Dijon y envuelta en hojaldre); la enorme milanesa de lomo, siempre calidad; el bife de caballo a la parrilla, la pasión de De Niro, y los postres: el panqueque de dulce de leche, la medialuna de grasa o las bolas de fraile. Unas bombas calóricas que solo la sopa que cocina la paraguaya Antonia (Majo Cabrera), la empleada de hogar de Manuel, es capaz de reducir sus ardores estomacales.
La paciencia se pierde con los años, o más que la paciencia, la capacidad de aguantar a personas que no aportan o intoxican. Un gota a gota que se desborda hasta escribir el punto final. Au revoir, mon ami.
En una cena con un grupo de compañeros, Manuel discute con uno de ellos. La gran batalla dialéctica. «No te estoy pidiendo disculpas, te estoy pidiendo el divorcio. Quiero la disolución del vínculo amistoso. No hace falta dejar nada por escrito, y si coincidimos en algún evento nos hacemos un gesto de saludo protocolario y nos ignoramos olímpicamente» fue la rotunda respuesta del crítico gastronómico cuando el que creía su amigo le pidió perdón a la mañana siguiente. Una respuesta para enmarcar.
Hay palabras que se graban en el cerebro, que no se olvidan y que pueden quebrar la amistad más sólida. 'Nada', la breve comedia de solo cinco episodios, desgrana las relaciones humanas, los apegos que surgen en el momento menos pensado –¡ay, qué química más tierna entre Manuel y Antonia!–, y cómo el mimo al elaborar un plato para complacer a los comensales, al pensar en cómo sorprender a través del paladar prima y pellizca más el corazón que si te regalan un bolso de 'Puturrú de fúa'.
Y mi guinda de la tarta es Robert De Niro, que no sé qué tiene pero me vuelve loca. ¿Me recordará a alguien?
Feliz comida, feliz serie.
Ay! Pillina, pillina, que tienes un De Niro en tu casa😉
ResponderEliminar😂😂😂 Mi De Niro particular 😉
Eliminar