domingo, octubre 11, 2009

Érase una vez...

La reina y los infantes

Érase una vez un día soleado y festivo. El rey, don Juan Alonso, propuso a su reina, doña Emma, acudir con los infantes a conocer sus feudos. Los príncipes, don Diego y Álvaro Alonso, brincaron de emoción. La familia real tomó el carruaje hasta sus terrenos: Segovia. La gran joya de la corona, el acueducto, mostraba todo su esplendor.
Tanto monta, monta tanto, llegaron a la catedral y de allí al suntuoso castillo, el Alcázar. Las princesas, Manuela y Cayetana, abrazaron a sus primos los príncipes y pasearon por las distintas estancias. Finalmente el rey indicó por dónde ascender hasta el torreón más alto para divisar el fantástico paisaje.
Y como en todos los cuentos: fueron felices y comieron cordero, que las perdices es una horterada en estas tierras de cordero y cochinillo.
Fin

Príncipes y princesas

No hay comentarios:

Publicar un comentario