martes, junio 07, 2011

Entre amigos, pelotas y libros

El sudor de mi frente es lo único que desentona con mi vestir "padeliano": faldita rosa, Adidas blancas, camiseta... Sobre mi hombro, la raqueta de pádel, un poco de cansancio y mucha alegría porque la pareja Alonso-Peña ha ganado. 
Antes de llegar al coche freno en seco.
─¡¡¡No!!! ─grito consciente de mi fallo.
─¿Qué ocurre, mamá? ─pregunta Álvaro.
─Ay, tu padre se ha llevado en su coche mi bolsa de deporte.
─¿Y?
─Que en ella están mis llaves, mi cartera, mi móvil... No puedo abrir el coche, no puedo llamarle, no tengo dinero y dentro de una hora he quedado para cenar.
Álvaro sigilosamente coge una bola y empieza a pelotear contra la pared. De pronto, recuerdo que Esther está jugando al tenis. Corremos a las pistas y llamo a mi Alonso desde el móvil prestado.
─Alonso, no te lo vas a creer...
─¿Pero qué te ha podido pasar en quince minutos?
Pese a sus quejas por mis sucesos paranormales acude en mi ayuda. En casa las agujas del reloj me estresan, desisto de alisarme el pelo, una ducha rápida, una coleta, gafas (ni tiempo para ponerme las lentillas) y corro a buscar a Mayte. A las nueve, a la hora prevista, llegamos a La Gran Pulpería. Después de una cerveza bien fría acuden el resto: Marta, Carmen, Elena, Conchi, Lola, Esther, Ángeles y el pulpo a feira con cachelos, la tortilla de Betanzos, las croquetas de centollo, las empanadas... Y, ¡cómo no!, nuestro amado Ribeiro y Albariño. La nocturnidad nos abraza y nos dejamos seducir. Al final, Mayte y yo, mano a mano, sin darnos cuenta, sin quererlo, cerramos la noche degustando un mojito en un irlandés.
A las tres y media apoyo la cabeza sobre la almohada y escucho cómo mi ángel bueno me recuerda que en unas horas debo acudir a mi clase de pádel. "Sí, no lo he olvidado", contesto con voz onírica y fuerza de voluntad.
Pese a las dudas de todos, a las nueve y media devuelvo con la pala las pelotas (mi vista las duplica) que me manda Diego, el míster, y comparto unas cuantas carcajadas con mis amigas padelianas.
Una fría ducha, trabajo y por la tarde, sin fuerzas y con el orgullo tirando de mí, otro partido de pádel con mis hombres...
Podría contar que el sábado, aprovechando que Chema y Leticia vinieron a Madrid, cenamos en Beef Place y tomamos unas copas con el resto de amigos del FEM, que el domingo recorrimos la Feria del Libro en El Retiro y nos dejamos tentar por "Alas Negras", de Laura Gallego; "Los enamoramientos", de Javier Marías; "Honrarás a tu padre", de Gay Talese... Que por la tarde, antes del diluvio, jugamos otro partido de pádel... Pero me siento cansada y  no sé por qué. 




Mis hijos, mi padre, los libros...

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