Diego y Jack Sparrow, unos auténticos bucaneros |
Diego, un auténtico pirata del Caribe, y sus compinches pelean y bailan espada en mano. Álvaro y sus amigos representan los platos de la vajilla de La Bella y la Bestia. Y a los padres, no podía ser menos, se nos cae la baba y contenemos las lágrimas de la emoción.
Javier, Daniel y Álvaro, unos platos muy redondos |
Después del espectáculo, cena de despedida de niños y padres en, ¡cómo no!, la terraza del campo de fútbol. Ellos juegan, nosotros disfrutamos.
La cena de los artistas |
El sábado, para inaugurar la temporada estival, reunión de primos en la piscina y el clásico paseo a las vías del tren al que no acudí tras recordar mi última y patética experiencia (aquí). Al final de la noche, cenita en el jardín, chapuzón nocturno y muchas dosis de felicidad.
Los primos y un vecino sobre las vías del tren |
Contaría que también he jugado al pádel, que intenté marcar un punto impresionante, que erré y en vez de dar a la pelota estampé la pala contra mi rodilla y ahora la tengo magullada y amoratada, pero, la verdad, no me parece digno de mención ;-)
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