viernes, agosto 05, 2011

Cambio de planes

Pareo en la cintura, mis nuevas gafas de sol de Vitorio y Luchino, sones de vallenato de fondo, palmeras, arena fina en la playa... Y en mi mano, un mojito bien frío saturado de hierbabuena. Sí, esa era la imagen que navegaba por mi mente desde hace más de un mes, una visualización que me permitía trabajar con una leve sonrisa. De pronto, un volantazo de la vida hizo añicos mi visión idílica. Un puñetazo de realidad me obligó a reajustar mi disco duro y reorientar mis prioridades. Un ingreso hospitalario, una caída de plomos. Mi suegro se hundía desde su silencio. 
Al principio barajé la opción frívola de ir a México con mis hijos y cumplir con mi sueño, pero mi gen cuerdo despertó y me hizo recapacitar. Hay momentos, aunque duela, que hay que estar en el lugar indicado, saber actuar o, simplemente, estar al final del día para dar un abrazo o calmar levemente el pesar del corazón con una sonrisa o una callada risa.
Cancelamos el viaje a México y cada uno se centró en su misión. Alonso acude cada día al hospital, habla con los médicos, intenta animar a su madre, alimenta a su padre, sobrelleva su dolor y distrae el tiempo entre pasillos con el mundo mafioso que relata Guy Talese en "Honrarás a tu padre". Yo, presiono a los niños para que hagan sus deberes, nadamos en la piscina, jugamos al ping-pong y al pádel, reímos en el mercadillo, cocinamos, compramos el Leroy Merlin y nos entretenemos con pequeñas chapuzas de bricolaje. Por la noche, todos juntos, vamos al cine, a cenar u organizo acampadas nocturnas en el jardín de casa... Un agosto en Madrid nada habitual abrazando al dolor, la pena y con leves momentos de alegría y felicidad. Un película en blanco y negro con brochazos de color.

Acampada nocturna. Insomnio forzoso asegurado

2 comentarios:

  1. La vida nos sorprende continuamente y no queda más remedio que adaptarse a las circunstancias.
    Espero que tu suegro se mejore y muchos ánimos para todos.
    Un abrazo.

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  2. Mil gracias por tus ánimos, ahora solo queda esperar.
    Besazos

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