miércoles, octubre 15, 2008

Identidad secreta

-Mamá, te voy a hacer una pregunta, pero quiero que me contestes en serio -dijo Diego antes de cenar.
-Vale.
-¿Existen los reyes o sois los padres quienes compráis los regalos?
Un silencio tenso invadió la habitación. Álvaro nos miraba perplejo y ambos esperaban mi contestación.
-Los reyes existen -sentencié aterrada de que el pequeño supiera algo.
-Me lo juras.
-Te lo juro -mentí. No tenía otra opción.
-Lo que yo pensaba. Es que Xabi el otro día, en la fiesta de los churros y chocolate del colegio, me dijo que eran los padres... No le creí.
Seguimos con nuestra rutina de cenas, deberes y demás actividades.
Por la noche, mientras repasaba matemáticas con su padre, atacó de nuevo.
-Venga, papá, desvélame tu identidad secreta... -soltó con su tono cinematográfico.
-¿Qué identidad secreta?
-Pues que además ser de mi padre en Navidad te conviertes en rey mago, tu identidad secreta.
Alonso se puso serio, aguantó la risa y le interrogó.
-¿Y tú que piensas, Diego?
-Yo creo que los reyes existen y mis amigos también. Aunque, por ejemplo, Alejandro dice que Dios no existe pero cree en los reyes... Un lío.
Y ahora estoy con la gran duda: se lo digo, no se lo digo... Ay, es que me da tanta pena, se está haciendo tan mayor...

2 comentarios:

  1. ¿Y qué me dices del ratoncito Pérez?
    Aguanta un año más y díselo suavemente mediado 2009, arrancándole el juramento de que no se lo dirá a su hermano. No será peor que cuando tengas que prevenirle sobre las pelanduscas que le rondarán dentro de cinco años.
    Lo que nos espera...

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  2. Huy, eso de las pelandruscas me aterroriza. Seguro que seré la suegra insoportable, porque, claro, para mis niños no me vale cualquiera. ¡Faltaría!
    Ya verás tú con los maromos que rondarán a las tuyas...

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