sábado, junio 13, 2009

Más piscina

Seis niños, cinco adultos y un día de piscina. Un sábado perfecto para llegar agotada a casa. Agotada de no hacer nada porque mi hermano ha ejercido de tío ejemplar y ha entretenido a los infantes todo el día. ¡Incluso se los ha llevado a ver los trenes! Pero una sesión continua de cotorreo marujil con mi prima María y Virginia, varios chapuzones, zampar de lo lindo y unos vasitos de vino agotan a cualquiera.
-Mamá, en la tele ponen "Terminator3". ¿Te quedas a verla con nosotros? -me suplica Diego a las once de la noche.
El panorama era enternecedor: Álvaro soñando en el sofá, Alonso y Diego disfrutando de la película...
-No, cielo, me subo al cuarto a leer un poco.
Abro el libro y noto como el sueño me empieza a vencer. No doy crédito. ¡Si solo son las doce de la noche! Me dejo mecer por el cansancio. Por fin voy a dormir. A la media hora noto que alguien enciende la tele del cuarto, que dos cuerpos se tumban junto a mí, los instintos asesinos me despiertan y un grito agudo sale de mi boca.
-¡Yo os mato! Para un día que me duermo pronto vais y me despertáis...¡¡#@... Perfecto, ya me habéis desvelado, a ver ahora cómo me vuelvo a dormir
Alonso y Diego miran estupefactos mi ataque de ira.
-Pero si solo faltan dos minutos para que acabe la peli... No exageres, Emma.
-#@$@
Salgo al jardín. Me fumo el único cigarro que tengo. Me planteo como todos los días dejar de fumar. Bajo al ordenardor, rebusco algunas recetas para la thermomix. El llanto de Álvaro me hace subir las escaleras de tres en tres.
-Tengo alergia, mamá -lloriquea sin consuelo.
Polaramine, crema para la dermatitis...
-Venga, duérmete, cielo.
Mi tropa masculina descansa plácidamente. Deambulo por el salón. Bajo al cuarto de estar. No tengo tabaco, no tengo sueño y... ¡Aún no ha salido el tercer libro de Stieg Larsson! Maldito insomnio loco.
  • Pensamiento filosófico: "El hombre es el único animal que tropieza dos veces con la misma piedra". Si conoces a la persona, le consuelas, le animas, le intentas aconsejar... La tercera vez que tropieza, con cansancio, repites la operación. La cuarta vez asumes que es masoca, que le gusta la piedra y lo mejor es alejarse del camino.

PD. Álvaro lloró más de dos horas. El dolor le martilleaba el oído y parte de la mandíbula.
3 de la mañana. Me visto, cojo el coche y me voy con él a urgencias del Ramón y Cajal. Paperas, otitis... La pediatra no puede diagnosticar con seguridad. Volvemos con toda la medicación a las 5 de la mañana. Los nervios me mantienen despierta hasta las 5,30... Su dolor se disipa, es hora de dormir...

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